La efectividad de la incorporación de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) a la práctica de la medicina, lo que se conoce como Telemedicina, es cuestionada por numerosos expertos, fundamentalmente porque no existen estudios formales que demuestren su beneficio para la salud.
El programa Whole Systems Demonstrator (WSD) del Departamento de Sanidad del Reino Unido
Reino Unido (UK) es el país europeo que ha apostado de forma más contundente por el uso de las TIC en Salud. El programa Whole Systems Demonstrator (WSD) del Departamento de Sanidad fue lanzado en mayo de 2008. Se trata del mayor ensayo controlado aleatorio de telemedicina y teleasistencia en el mundo, involucrando a 6191 pacientes y 238 médicos de cabecera, distribuidos en los condados de Newham, Kent y Cornwall. Para los estudios de telemedicina 3.030 personas fueron seleccionadas con una de las tres enfermedades crónicas siguientes: diabetes, insuficiencia cardíaca y EPOC. Para la teleasistencia se utilizaron criterios de atención social.
El 5 de Diciembre de 2011 el WSD recibió el apoyo del Primer Ministro, David Cameron, que ha presentado los resultados diciendo:
Echando un vistazo a nuestro enfoque de la telemedicina, vemos como hemos puesto las nuevas tecnologías al servicio de los pacientes para ser monitorizados de forma remota. Lo hemos probado, ha sido un éxito enorme y el siguiente paso es hacerlo extensivo en todo el país. El objetivo es mejorar las vidas de tres millones de personas durante los próximos cinco años. Esto va a suponer un extraordinario cambio para todos. Dignidad, comodidad e independencia para millones de personas.
El sistema de evaluación del WSD
El estudio se diseñó de tal manera que ha habido, al menos, 12 meses de datos de todos los participantes a finales de septiembre de 2010. La evaluación de los datos del programa ha sido realizada por seis de las principales instituciones académicas de UK: «City University London», «University of Oxford», «University of Manchester», «Nuffield Trust», «Imperial College London» y «London School of Economics». El estudio ha analizado los datos en cinco temas:
- La utilización del servicio.
- Los participantes informaron los resultados como la calidad de vida.
- El coste-eficacia
- Experiencia de usuarios y profesionales.
- La influencia de los factores organizativos.
Los primeros resultados en titulares
Los trabajos serán publicados próximamente, e incluso, un análisis más detallado de los datos dará lugar a más documentos. Los primeros resultados hacen referencia a telemedicina:
- Reducción del 15% de vistas a urgencias.
- Reducción del 20% de ingresos por urgencias.
- Reducción del 14% en admisiones.
- Reducción del 14% de días en cama.
- Reducción del 8% en costes.
- Reducción del 45% en tasas de mortalidad: de las personas mayores de 65 años con las tres enfermedades, con casi total probabilidad unas 19.000 habrían fallecido durante el primer año del programa.
¿Qué pasa ahora?
En el caso de UK se estima que por lo menos tres millones de personas con enfermedades crónicas y/o necesidades de asistencia social podrían beneficiarse
del uso de la telemedicina y la teleasistencia.
Para lograr esta transformación, en UK creen necesaria una estrategia global de colaboración entre la industria y los gobiernos. Para ello el Departamento de Sanidad británico va a poner en marcha la campaña «Tres millones de vidas«, asumiendo un liderazgo nacional, a través de la dirección estratégica y asesoramiento. Dejando que la industria sea la responsable de la creación del mercado para la implementación de los cambios.
¿En Euskadi qué se está haciendo?
El WSD es sin duda un referente claro para la puesta marcha de alternativas a las necesidades de un sociedad que envejece y que convive con enfermedades crónicas. Los sistemas actuales socio-sanitarios se presentan como insostenibles e incapaces de atender las necesidades. En Euskadi se está abordando un proceso de transformación a través de la estrategia de la cronocidad y el marco de colaboración socio-sanitaria, con una apuesta clara por la teleasistencia y la telemedicina como motores de cambio hacia un nuevo modelo socio-sanitario.
Fuente: Departamento de Sanidad
eH4ALL 
2 respuestas a “Resultados del programa Whole Systems Demonstrator: un apoyo a la telemedicina”
Gracias Alfredo por el post.Aunque estoy un poco sorprendido por sus resultados provisionales.En concreto por ese descenso en el 45 % de la mortalidad (no conozco ningún fármaco que obtenga esos resultados en una enfermedad crónica). Me parece que puede ser un análisis de subgrupos a posteriori que parece no planificado en el diseño del estudio. O sea que mucho cuidado con extraer conclusiones del mismo.He consultado el protocolo del ensayo clínico http://www.biomedcentral.com/1472-6963/11/184 y entre las variables prinicpales del estudio no está la morbimortalidad. Por otra parte el protocolo del estudio es muy interesante por la revisión del tema que hace al justificar la necesidad de realizar un ensayo sobre el tema. Si los resultados son los que mencionas en tu post, obviando el tema de la mortalidad,me parecen lo suficientemente importantes para ser tenidos en cuenta.
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En el post he intentado ser totalmente objetivo, trasladando las conclusiones del WSD.
Efectivamente estoy con Rafa. Esos resultados es un avance en titulares, que como tales pretenden captar la atención. Hay que ser prudentes y esperar los resultados completos.
Y además se me plantean preguntas: ¿son trasladables estos resultados a otros territorios? ¿qué aparatos son los más apropiados? ¿cómo se lleva a cabo la transformación desde un punto de vista organizativo y presupuestario? Es decir, que si se confirma la evidencia hay un largo camino a recorrer. En UK parece que lo tienen claro y David Cameron anuncia que 3 millones de crónicos serán monitorizados con telemedicina. (http://www.guardian.co.uk/uk/feedarticle/9980831)
Con respecto a la reducción de la mortalidad y tal como se subtitula el titular (de las personas mayores de 65 años con las tres enfermedades, con casi total probabilidad unas 19.000 habrían fallecido durante el primer año del programa) está claro que la morbilidad es clave, y si no se ha tenido en cuenta, matizaría sustancialmente el dato.
En cualquier caso, creo que se puede establecer una conclusión sencilla a la par que evidente: la telemedicina reduce las visitas a urgencias y los ingresos. ¿Pero cuál es el ratio de coste-efectividad?
En estos titulares se obvia, si dejamos en cuarentena lo de la mortalidad, la repercusión sobre la salud. En este sentido me remito a otro artículo que publiqué hace tiempo donde me refería al proyecto llevado a cabo en la región de North Yorkshire: https://alfrealday.wordpress.com/2011/10/16/sanidad-hibrida-hibridsanit/
Los testimonios en primera persona de los pacientes de este proyecto nos hablan de los siguientes beneficios:
– Tranquilidad al sentir que alguien te está realizando un seguimiento.
– Una mayor comprensión de tu enfermedad y cómo manejarla.
– Mayor libertad para seguir con tu rutina, sin el temor de que exista un deterioro.
– Menor riesgo de ingresos no planificados.
– Menor necesidad de contactar con tu médico mientras la condición sea estable.
– Reducción de la ansiedad de los cuidadores y familiares.
– Facilidad de uso de los aparatos.
– Contacto con los profesionales sanitarios cuando es necesario, evitando desplazamientos.
Mi opinión: la Telemedicina es un instrumento al servicio de la medicina que permite llevar a cabo prácticas a distancia. Es un elemento de comunicación a distancia. Como elemento de comunicación debe ser certificado por la industria de las telecomunicaciones.
Es también un mercado económico sin duda, que puede generar riqueza y puestos de trabajo. Deberemos prestar cuidado a que no sea una nueva burbuja.
Pero lo fundamental, es que la telemedicina debe ser prescrita por profesionales sanitarios. Profesionales híbridos (vía @hibridosan @raquel_br @inakietxe)
El reto no está en la tecnología, que existe, sino definir y adaptar los procesos asistenciales para incorporar estas prácticas en los casos que puedan aportar valor. Como dijo Kofi Annan: «Las tecnologías de la información y la comunicación no son ninguna panacea ni fórmula mágica, pero pueden mejorar la vida de todos los habitantes del planeta».
No es cuestión de matar moscas a cañonazos, pero sí beneficiarnos de las posibilidades de la tecnología. Y no olvidar nunca el coste-efectividad. Para hacer ejercicio quizás no haga falta una Kinect, pues puedes utilizar un paquete de arroz (vía @flupiañez), pero si lo que se necesita es monitorizar tu capacidad de movimiento para corregir patologías, quizás si sea interesante. El reto es que gobiernos e industria colaboren para que la tecnología no sea un bien de consumo (negocio para algunos), sino un servicio público (para todos).
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