Entendemos por parametrización global a la capacidad de un sistema para obtener parámetros indicadores del entorno integral de Salud (y/o bienestar), con sus correspondientes elementos integrantes, como son los actores, básicamente los pacientes, y su contexto vital (ambiental, social, …).
En un proceso de parametrización global encontramos los indicadores paramétricos de Salud captados a través de sensores o redes de sensores, con sus áreas de actuación y flujos de detección, comunicación, análisis-medida y valoración, facilitando el automatismo de las decisiones y oportunas actuaciones.
Sensores y redes de sensores
Según el informe WSN for Healthcare de ON World:
Las redes de sensores inalámbricos ayudarán a reducir en unos 25.000 millones de euros los costes anuales del cuidado de la Salud en todo el mundo. Los servicios de teleasistencia domiciliaria permitirán reducir el número de hospitalizaciones y prolongar la vida independiente de las personas mayores. Estamos a punto de vivir una innovación disruptiva, gracias a las tecnologías de monitorización mediante sensores corporales (Body Sensor Networks) y ambientales (Ambient Assisted Living).
Los sensores pueden operar de forma individualizada o incluidos en redes de sensores, cuyo conjunto permite la obtención, incluso simultánea, de múltiples parámetros, relacionados con diversas propiedades o circunstancias de los pacientes, cuya síntesis es:
- Parametrización personal: de carácter biométrico como la tensión el peso, pulsioximetría, temperatura, frecuencia cardiaca, glucometría, ECG,… ; y de carácter no biométrico como la postura, el esfuerzo, la orientación,…
- Parametrización ambiental: temperatura, humedad, calidad atmosférica, vigilancia,…
- Parametrización geoposicional personal y/o de objetos relacionados.
Los sensores pueden clasificarse a su vez según su forma de actuar, en invasivos o no invasivos, y en asistidos o desasistidos. Por último, existe una nueva generación de biosensores.
Actuadores
La parametrización de indicadores personales o ambientales, y su contraste “experto” con los sistemas de información, en los que se han protocolizado los rangos considerados como normales o en su caso, desencadenantes de una intervención asistencial, puede poner en marcha toda una serie de mecanismos de actuación consecuentes:
- Actuación básica de alarmas.
- Actuación de mecanismos que regulan el ambiente, mediante aplicación de la domótica.
- Actuación para la demanda de intervención de personal asistencial, a través de un centro de coordinación.
- Actuación de mecanismos que facilitan servicios biotecnológicos médicos-asistenciales: dispensación automática de fármacos, realización de tomas de muestras, estimulación funcional, análisis de bioincompatibilidad entre persona y medioambiente, activación de recursos protectores frente a eventos agresivos,…
Fuente: «Análisis y evolución de los servicios de Atención Primaria, en los tiempos de la e-Salud». Jesús Barriuso. Marzo 2010.