J. C. Wyatt y F. Sullivan titulaban así, en 2005, un estudio sobre eSalud, y planteaban las dudas referentes a los beneficios y a los riesgos de la eSalud, por una falta de estrategia desde los responsables políticos. La eSalud ofrece muchas oportunidades para la prevención, el cuidado basado en el hogar, y la gestión de la enfermedad crónica. Además permite ampliar el acceso a los servicios de salud. La administración pública, a través de sus directivos y profesionales, deben formar parte del diseño de un nuevo modelo, antes que otros lo hagan por ellos y decidan guiados por motivos comerciales más que criterios de calidad y equidad.
La Telemedicina es un buen ejemplo de estos riesgos. En los últimos años empresas tecnológicas, de telecomunicaciones especialmente, han liderado la estrategia guiados por su cuenta de resultados. Los profesionales de la salud, acomodados en un modelo de éxito y por temor al cambio y a la pérdida de poder, se han dejado convencer por la innovación y la “moda”, obviando los criterios asistenciales. Sin embargo, en los últimos tiempos, y animados por los retos de la cronicidad y el envejecimiento, los responsables de los sistemas de salud han identificado la Telemedicina, y en general el enfoque de la eSalud, como un estrategia imprescindible para la evolución del modelo asistencial, hacia un modelo que atienda las nuevas necesidades con criterios de coste-eficiencia y de calidad.
¿Sigue vigente esta pregunta en nuestros días?
Fuente: eHealth and the future: promise or peril? (Jeremy C Wyatt and Frank Sullivan. BMJ 2005;331;1391-1393 doi:10.1136/bmj.331.7529.1391)