La Telemedicina es una tecnología disponible desde hace más de 50 años, pero cuya difusión ha sido muy inferior a lo esperado, tal como nos describe Phoebe Lindsey Barton en el resumen de su estudio “Specialist Physicians’ Knowledge and Beliefs about Telemedicine: A Comparison of Users and Nonusers of the Technology”, (2007 pág. 1). A la hora de buscar explicaciones podríamos encontrar los siguientes argumentos:
- Los impulsores de la Telemedicina han subestimado sistemáticamente la complejidad de su trabajo, tal como recoge Carl May en su estudio “Understanding the Normalization of Telemedicine Services through Qualitative Evaluation”, 2003(pág. 603)
- La eSalud es más que una intervención tecnológica. El diseño de las aplicaciones debe incluir una reflexión sobre el modelo de prestación asistencial con la ayuda de la tecnología, tal como afirma Nicol Nijland en la conclusión de su estudio “Evaluation of Internet-Based Technology for Supporting Self-Care: Problems Encountered by Patients and Caregivers When Using Self-Care Applications”, 2008 (pág. 2).
Pero esta sensación de que la Telemedicina ha tenido una difusión menor a la esperada, podría extrapolarse, en general, al despliegue de las tecnologías de la información y la comunicación en el ámbito de la Salud, y podría resumirse con la frase “muchas promesas y pocos hechos”. Precisamente este fue el título de la ponencia realizada por el Dr. J. Gervás Camacho en 2008, en el XXVIII Congreso de medicina de familia y comunitaria, en la mesa “Influencia de la informatización de la Atención Primaria en el trabajo de los profesionales y en la salud de la población”.
Francesc Roig y Francesc Saigí del Programa de Ciencias de la Salud, Universitat Oberta de Catalunya (UOC), publican un artículo de opinión «Dificultades para incorporar la telemedicina en las organizaciones sanitarias: perspectivas analíticas«, Gac Sanit v.23 n.2 Barcelona mar.-abr. 2009, en el que exponen la tendencia de plantear la incorporación y el uso de las tecnologías de la información y la comunicación en las organizaciones sanitarias desde una perspectiva de análisis social de dicha tecnología, a partir de la asunción básica de que «el conocimiento científico y las tecnologías evolucionan en un contexto determinado, y mientras que los aspectos puramente tecnológicos pueden modificar las posibilidades de que un sistema concreto sea implementado y aceptado, su uso o abandono viene condicionado por el contexto social en que se aplica esa tecnología.»
Los escasos resultados obtenidos hasta ahora en la implantación de la Telemedicina, refuerzan la conclusión de que la interacción de la tecnología con la organización y los principales actores sociales se convierte en el «elemento clave», más allá de la eficacia clínica.
4 respuestas a “La importancia del contexto social en la implantación de proyectos de Telemedicina”
Reblogueó esto en Historia Clínica Electrónica y sus aledaños. y comentado:
Afortunadamente no es nuestro caso, la e-oftalmología es una realidad y una herramienta de uso habitual por lo profesionales.
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Gracias Juan por la mención. ¿Por tu experiencia puedes confirmar la importancia de la interacción de la tecnología con la organización y los principales actores sociales, más allá de la eficacia clínica.? Un saludo.
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El éxito de la tele pasa por que esté muy alineado con los procesos asistenciales, que los jefes del proyecto sean los médicos, que haya un plan que implique a los profesionales y que las tic’s sean adecuadas. La tele debe ser un proyecto asistencial y la TIC’s un elemento estructural, necesario pero secundario; una herramienta.
Un saludo
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Está claro Juan. Totalmente de acuerdo. Muchas gracias.
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