
Las intervenciones no farmacológicas en personas mayores tienen como objetivo optimizar las funciones cognitivas, conductuales y funcionales, además de contribuir a satisfacer ciertas necesidades que presentan los cuidadores.
El envejecimiento es un fenómeno natural el cual produce ciertos cambios; físicos, mentales y sociales. No es considerado una enfermedad, puesto que puede darse un envejecimiento normal. En este pueden surgir modificaciones en el funcionamiento cognitivo: enlentecimiento del procesamiento de la información, disminución de la atención y declive de la memoria y de las funciones ejecutivas. Por otro lado, también puede presentarse el envejecimiento patológico, en el cual la intensidad de estas alteraciones es de mayor intensidad.
Independientemente del tipo de envejecimiento que se presente, gran parte de las patologías que suelen surgir durante la vejez siguen sin tener un tratamiento eficaz, lo cual conlleva que se tenga que complementar el tratamiento farmacológico con las intervenciones no farmacológicas o psicosociales, que pueden ser diversas. Son de desatacar las siguientes:
Terapia de Orientación a la Realidad (OR)
La Terapia de Orientación a la Realidad (OR) consiste en la presentación de información en relación con la orientación tanto temporal, como espacial y personal. Contribuye a que la persona comprenda mejor el espacio que le rodea aumentando la sensación de control y autoestima, de manera que se mejora la calidad de vida de personas mayores que sufren estados confusionales.
Fue considerada un hito cuando se comenzó a intervenir personas con demencia desde el ámbito psicológico. A pesar de los beneficios que pueda aportar, cabe destacar que si no es aplicada con la suficiente sensibilidad puede causar que los sujetos padezcan estrés o frustración. Por ello ha ido en incremento el miedo a la hora de aplicar esta técnica, puesto que se cree que ha sido administrada de una forma mecanizada no teniendo en cuenta las necesidades individuales de cada uno de los sujetos.
Terapia de Reminiscencia (TR)
La Terapia de Reminiscencia (TR) consiste en un proceso natural de la mente que tiene como objetivo traer de nuevo a la conciencia tanto experiencias vividas en el pasado como conflictos pendientes por resolver.
Tras la realización de ciertas investigaciones se ha podido observar que los efectos positivos que generaba esta técnica eran muy leves. Aunque, sí ofrece efectos positivos significativos en lo referente a la participación social de estos pacientes, provocando que se dé un cambio de actitud.
Programas de Psicoestimulación
Los Programas de Psicoestimulación, consisten en programas específicos que combinan distinto tipo de actividades con las que trabajar distintas habilidades y capacidades como la orientación, la atención, la memoria, el lenguaje, el cálculo, las apraxias y las agnosias. Junto con esto, también se llevan a cabo talleres de reminiscencia, cinestesterapia, ocupacional, para mantener las actividades básicas de la vida diaria, psicoexpresión y musicoterapia. Estas pueden llevarse a cabo de manera individual o en grupos.
Se han realizado diferentes estudios para observar qué beneficios aporta llevar a cabo este tipo de intervención, observándose que las funciones cognitivas mejoran tras la realización de dichas actividades. Aunque cabe señalar que no se han observado mejoras significativas en el ámbito afectivo y conductual.
Teniendo en cuenta los resultados que se han podido observar tanto de las investigaciones que se han tratado en esta entrada como en las que se trataron en la anterior, los profesionales estaríamos en el momento de dar un paso a favor del empleo de intervenciones no farmacológicas mas novedosas, mediante el uso de las nuevas tecnologías.
Una respuesta a “Los tipos de intervenciones no farmacológicas en personas mayores.”
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